Más allá de la detección de empleados clave a que nos referirnos en el post Influencers dentro de una organización, los estudios de análisis de redes organizacionales permiten apoyar la estrategia de la compañía y el desarrollo de negocio en múltiples áreas de la organización.

Planificación de recursos humanos

En primer lugar, podríamos destacar el impacto que tienen en la planificación de los recursos humanos. Procesos como la integración de nuevos empleados, la gestión de bajas (jubilaciones…) o rotaciones producen un cambio estructural que tiene consecuencias en los procesos de negocio en red.

La incorporación de personal es siempre un reto para el departamento de recursos humanos, que afecta a múltiples dimensiones como la formación, motivación e integración del nuevo empleado.

La evolución del análisis de redes sociales aporta información valiosa para entender el proceso de consolidación del nuevo empleado en las dimensiones anteriores, y cómo se ve afectado en los entornos sociales donde desarrolla el trabajo. En el caso de una baja, por ejemplo, es clave poder anticiparse al impacto que puede producir en la red organizacional, como dejar un hueco estructural.

Es una herramienta que facilita los procesos de fusión y adquisición que se producen tras una reorganización que implica a varias compañías o departamentos. Se puede utilizar para medir el antes y después de que se produzca la fusión de manera que los resultados permiten evaluar la eficacia de la nueva distribución, y el éxito de los programas de integración de equipos.

Gestión de la diversidad

Otro aspecto de planificación que merece un tratamiento diferencial es la gestión de la diversidad. Existen múltiples atributos individuales de naturaleza psico-social, como el género, la edad, la antigüedad, la educación, el idioma, etc., que al estudiarse en combinación con la estructura de red pueden revelar pautas agregadas de comportamiento diferenciales.

Por ejemplo, el estudio de la red segmentada por género puede evidenciar desigualdades en la participación en proyectos o en la colaboración, o el análisis de cohortes de empleados por antigüedad o edad puede resultar en la detección de silos de información explicados por estas variables.

Comunicación interna

Otro caso a destacar son las redes de comunicación de la empresa extraídas a partir de canales de comunicación digital como los correos electrónicos, las comunicaciones telefónicas o la mensajería instantánea.

El análisis de los mapas resultantes, sin necesidad de entrar al contenido de las comunicaciones, permite determinar cómo de eficiente es el flujo de la información, evidenciando posibles silos organizacionales o fragmentación en las comunicaciones que pueden estar limitando el acceso al conocimiento de la organización.

Gestión geográfica

Los mapas de relación pueden a su vez aportar evidencias que faciliten la gestión geográfica de la compañía. Es posible analizar el impacto que tienen las barreras geográficas en la comunicación o la colaboración pudiendo identificar quiénes actúan como puente entre las distintas geografías.

Un caso de uso es la apertura o reorganización de sedes que implica la movilidad de empleados. Gracias a estos mapas, se puede evaluar el efecto que puede tener la reubicación de empleados relevantes en la estructura no formal preexistente.

La gestión de la colaboración

En general, la gestión de la colaboración entre distintas unidades, que pueden variar desde un equipo hasta una comunidad formada por individuos con puestos y funciones heterogéneas, se ve beneficiada si se apoya en el análisis de redes.

Los gestores han diseñado una estructura que esperan, en líneas generales, responda a las necesidades de operación de la compañía.

Medir la relación entre esta organización planificada y la organización real les permite entender si las desviaciones son posibles amenazas que terminen por afectar negativamente a la operación, o por el contrario son oportunidades que no habían sido detectadas durante el diseño.

Por ejemplo, la detección de grupos de trabajo informal puede derivar en una consolidación de los mismos que implique reconocimiento y dotación de recursos fortaleciendo una colaboración que ha surgido como una respuesta espontánea a una necesidad del negocio.

Gestión del conocimiento

Íntimamente ligado a la gestión de la colaboración se encuentra la gestión del conocimiento, que es otra área donde los resultados de este tipo de metodología tienen un impacto directo. Aquí cobra gran valor detectar las redes de expertos que atesoran el know-how, y actúan como difusores del conocimiento.

Estas redes de expertos son una fuente interesante para ayudar a localizar el talento, por ejemplo, expertos que estaban ocultos en el organigrama, o para mejorar el intercambio de conocimiento si se detectan dificultades en el acceso a los expertos reconocidos.

También se puede utilizar para medir el riesgo de acceso o difusión de información confidencial o el riesgo de pérdida de conocimiento por baja de un empleado. Los programas de formación pueden incorporar mediciones de la red que permitan realizar una evaluación inicial de la ubicación de la experiencia, localización de mentores y necesidades formativas, así como para medir la progresión del aprendizaje y el impacto en la estructura no formal de la organización.

Para organizaciones basadas en el conocimiento, es crucial detectar a los catalizadores de innovación. Estos empleados suelen ser pioneros en el uso de la tecnología y son señalados por sus compañeros como individuos activos en la difusión de innovaciones.

De la misma manera que se pueden localizar las posiciones clave en la red de innovación, también es posible determinar aquellos grupos de resistencia que ralentizan la adopción de innovaciones, ya sean planificadas por la dirección o emergentes gracias a focos informales de influencia.

Estos procesos de innovación informales suelen estar apoyados en estructuras de colaboración que surgen de manera espontánea a partir de nichos de interés común.

El análisis de redes puede ayudar a detectar estas comunidades o facilitar la creación de nuevas áreas de desarrollo que agrupen aquellos interesados en promover y adoptar procesos de innovación en su parcela de negocio.

En la figura de arriba se ha elaborado un resumen de las distintas áreas en las que puede impactar un estudio de Análisis de Redes Organizacionales y Sociales (AROS), organizadas en función de si son más estratégicas u operativas (eje horizontal), o si afectan al conjunto de la organización o a empleados individuales (eje vertical).

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