Es bien conocido, y de sentido común, que la motivación de las personas es un aspecto determinante de su desempeño profesional. El estudio del impacto de la motivación en el rendimiento laboral tiene una larga lista de contribuciones (Herzberg, McGregor, Vroom, Lawler, entre otros), y es comúnmente aceptado que la motivación del trabajador es un importante indicador de su desempeño.
De hecho, el estudio del desempeño profesional, la motivación, el compromiso y el engagement se posicionan como algunos de los elementos clave en las agendas de trabajo de aquellas organizaciones que comienzan a transitar por los terrenos del HR Analytics. Es clásico ya el estudio mediante el que Best Buy empleando metodologías de HR Analytics consiguen mejorar los beneficios de sus tiendas a través del aumento del compromiso y motivación de sus empleados.
La motivación de las personas en el contexto laboral depende de numerosos factores, entre los que destacan (sin ánimo de exhaustividad) el compromiso con la organización, el estilo de liderazgo existente en los equipos de trabajo, las relaciones con los compañeros, la compensación que se percibe, los objetivos que se plantean, el tipo de tarea que se va a realizar, el grado de responsabilidad, el reconocimiento sobre el trabajo realizado, y un largo etcétera cuyo análisis excede con mucho el propósito de este post. Diferentes motivaciones me animan a centrarme en la última cuestión planteada: el reconocimiento del trabajo realizado.
El reconocimiento del trabajo realizado
La primera razón para referirme al reconocimiento es su atractiva eficiencia o, dicho en otras palabras, su extraordinaria relación coste-beneficio. El reconocimiento es tratado generalmente como una forma de recompensa. En general, podríamos pensar en la existencia de dos tipos básicos de recompensas que la organización puede utilizar para motivar a las personas y generar un buen desempeño. El primero es el dinero. Sin duda la retribución en sus diferentes formas juega un papel sumamente importante en el refuerzo del compromiso del individuo, especialmente cuando se aplica siguiendo modelos contrastados científicamente. El segundo tipo de recompensa es el reconocimiento no económico.
Los estudios muestran que reconocer a los trabajadores por un trabajo bien hecho reporta entre otros los siguientes beneficios:
- Crea un impacto en el significado que damos a nuestro trabajo.
- Es una de las fuentes que tienen las organizaciones para involucrar y comprometer a sus empleados.
- Juega un papel clave en el cambio organizacional, en lo que denominamos aprendizaje organizacional, y también en el aprendizaje individual en el puesto de trabajo.
- Y como era de esperar, impacta también en la satisfacción del trabajador y, por ende, en la productividad y rendimiento de la organización.
- Su ausencia constituye el segundo factor de riesgo psicosocial en el trabajo, ya que influye sobre nuestra habilidad para gestionar el estrés y las situaciones profesionalmente complicadas.
Todo ello a un coste muy asequible. La mayoría de los expertos están de acuerdo en que el desarrollo de prácticas de reconocimiento es sencillo, altamente disponible y rentable en términos económicos; es decir, puede ser fácil de hacer y tener una distribución más económica: simplemente no hay excusa para no hacerlo.
¿Alguien da más?
Pues bien, a pesar de ello, tal y como indican Linhart & Linhart (1998), nuestro estilo de gestión se encuentra todavía hoy muy orientado por modelos organizativos basados en la dominación, el control y el clientelismo, además de estar alejado innecesariamente de prácticas de reconocimiento del talento, de las diferencias individuales, de la creatividad y de la innovación.
El compromiso, la lealtad, la creatividad y las diferentes formas de comportamientos efectivos para la organización no pueden ser estimulados únicamente mediante el mecanismo de encontrar el incentivo económico adecuado. Es más, a menudo se nos hace patente cómo las personas quieren hacer un gran trabajo y generar valiosas contribuciones en ausencia de este mecanismo de incentivación.
El reconocimiento profesional
La segunda motivación para centrar este post en el reconocimiento profesional es su dimensión humana. Más allá de su valor instrumental para mejorar el desempeño organizativo existe una razón de base para resaltar su importancia: las personas necesitamos ser reconocidas.
El reconocimiento de nuestro trabajo nos aporta autoestima y fuerza para lidiar con un entorno enormemente complejo. Nos ayuda a identificar nuestras fortalezas y a generar nuestro estilo personal. Y lo sabemos, ¡y lo pedimos!, diferentes estudios ponen de manifiesto que los trabajadores expresamos con claridad que el hecho de que nuestro trabajo sea reconocido es una de las necesidades más importantes en nuestro contexto laboral.
Tal vez una forma de entender el valor del reconocimiento es contrastarlo con el de la recompensa económica. Lejos de regirse por los mismos principios, las distinciones entre ambos son claras y no debieran llevarnos a tratarlos como un mismo fenómeno: el reconocimiento y la recompensa económica funcionan mediante dos mecanismos motivacionales diferentes.
La idea fundamental reside en que la recompensa es ofrecida como compensación-remuneración de un servicio prestado, lo que nos lleva a la visión de que la recompensa tiene una finalidad «instrumental»: «Si hago esto, entonces conseguiré una recompensa». El caso del reconocimiento es diferente.
El carácter del reconocimiento no es «instrumental», sino una forma de mostrar a los demás (y a uno mismo) el valor de una persona. Porque es la persona la que es dueña de los comportamientos que le llevaron a ser reconocida.
Algunas ideas para el lector:
- Aquí están las cinco prácticas más destacadas de reconocimiento llevadas a cabo en el entorno organizacional:
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- El jefe felicita personalmente a un empleado por un trabajo excepcional.
- El jefe escribe una nota personal sobre un buen rendimiento.
- La organización utiliza el desempeño como base para la promoción.
- El jefe reconoce públicamente a un empleado por un buen rendimiento.
- El jefe desarrolla reuniones para «hacer equipo» para celebrar éxitos individuales y/o grupales.
Y si existe alguna forma que no imagine, consulte 1001 formas de recompensar el trabajo bien hecho (B. Nelson, 2003).
- He aquí las cuatro características que ha de tener un buen reconocimiento: Inmediato, personalizado, significativo y relacionado con el comportamiento a reforzar.
- Por último, algunos centros de interés con respecto al reconocimiento:
Déjenme que finalice preguntando:
¿Reconocen su trabajo? ¿Reconoce el trabajo de los demás? ¿Por qué no se reconoce más? ¿Por qué nos cuesta tanto decir a las personas que nos rodean lo que hacen bien?
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Interesante artículo. Efectivamente creo que el reconocimiento del trabajo ayuda a la satisfacción del trabajador, lo cual ayuda también a crear un buen ambiente de trabajo que seguro mejora la productividad general.
Excelente artículo, David!
Una gran labor de síntesis respecto del estado del arte en reconcimiento, con las puntualizaciones sobe los temas clave.
Completo y operativo a la vez.
Gracias por compartirlo!
Gracias por tu comanetario David. Das en el clavo !! El clima, ambiente de trabajo ¿cómo va a existir un buen ambiente de trabajo y vamos a estar satisfechos si no nos reconocen nuestras aportaciones?
Muchas gracias Antonio por tu comentario !!! Máxime de alguien que ha hecho del reconocimiento su «marca». Gracias a tí por enseñarme sobre estas cosas y por estar al pie del cañón tratando de aportar desde el «reconocimiento» a la mejora de la «vida» en las organizaciones.
David
Muy buen artículo, David. Desde luego que es fundamental que reconozcan tu trabajo. No solo te hace sentir valioso y parte del equipo, sino que, además, mejora tu rendimiento, y te impulsa a seguir mejorando. Es un regalo perfecto para la motivación y buen ambiente entre colaboradores.
Totalmente de acuerdo en la satifacción personal del reconocimiento del trabajo bien hecho. Se debería hacer más a menudo pues aumenta la autoestima e impulsa la superación, además de fomentar el buen ambiente laboral. Ni que deicr tiene si además va recompensado económicamente.
María Luisa, muchas gracias por tu comentario. Me gusta mucho cómo dices que el reconocimiento es un REGALO !! Es verdad. Igual que lo es cuando tienes la suerte de trabajar al lado de algunas personas que siempre te enseñan algo, guían tu desarrollo, te enseñan sobre el «negocio» sea el que sea. En fin, cada vez creo más que las personas valiosas para uno tienen tendencia a reconocernos y, sin duda, son un REGALO.
Gracias Esther !! Gracias también por hacer mención a la recompensa económica. Que una cuestión es que funciones de manera diferente y otra que no sea fundamental una buena compensación económica por nuestras aportaciones. Herzberg decía (no exactamente así, pero más o menos) que el reconocimiento motiva y que la recompensa económica ayuda a no desmotivarse.
Enhorabuena por el post, David. Es vital el reconocimiento del trabajo, pero a vueltas con la motivación, te dejo otra idea para un nuevo post: la automotivación para la realización de las tareas. ¿te animas?
Gracias por el comentario Ana.
Interesante cuestión la que planteas …. la automotivación !!
Me ha llevado a pensar en la interacción recíproca entre la persona y su ambiente. Es dificil que una buena semilla germine y de un buen fruto en una tierra yerma que no aporta los nutrientes necesarios para que la semilla crezca y desarrolle plenamente todo su potencial ….igual que por muy buena tierra que tengamos si la semilla es de pepino dificilmente nos saldrá un tomate !!!
Recojo el guante para un próximo post, gracias !!!
Gracias David por este post tan claro y es que a veces olvidamos el lado más humano de las relaciones laborales y el decir a tiempo un «gracias», «por favor» y, por supuesto, «buen trabajo».
Gracias a tí Marta por tu comentario !! Qué importante no olvidar el lado humano. La verdad es que cuando no te dan las gracias, cuando no te piden las cosas por favor, cuando no te dicen que has hecho un buen trabajo y tú sabes que has desarrollado una gran tarea … puedes llegar a pensar que tu trabajo no aporta gran cosa. Y eso incide de forma radical en nuestra autoestima. Gracias por recordarnos gestos tan sencillos: «gracias», «por favor», buen trabajo».
Buenas tardes, gracias por tan excelente material, estoy en una situación de falta de reconocimiento del trabajo que he desarrollado los ultimos 4 meses, el cual ha sido intenso y con resultados importantes para la institución a la cual presto asesoria, y realmente me ha hecho sentir muy mal.
Felicitaciones.
Sandra.
Venezuela
Gracias Sandra por tu comentario. Con lo sencillo que es !!! Es dificil sentirse comprometido en una situación así. Y, además, las personas no son conscientes de lo que nos afectan estas situaciones. Lo lamento. En cualquier caso creo que el mensaje positivo sería tirar de motivación intrínseca: si has hecho un buen trabajo has de estar satisfecha por ello; y tu valoración es la más importante. Ánimo.
Interesantísimo artículo, y muy ilustrativa la reflexión sobre recompensa vs reconocimiento
Gracias Blanca por tu valoración !! Esa diferenciación es muy importante para saber qué podemos ofrecer a los empleados y, también, que es lo que nos motiva como trabajadores.
Un saludo,
David
Muy de acuerdo con todo lo que expones en este artículo. Los empresarios deben comenzar a comprender que es muy importante mantener motivados a los trabajadores por el bien de su salud y el beneficio la propia empresa.
Excelente articulo; más difícil para quienes carecen de su comprensión, aquel Jefe que no lo maneja de esta forma, confunde al empleado mismo quien termina creyendo que la única forma de reconocerlo es a través de lo monetario.
[…] Motivación y Reconocimiento […]
El liderazgo sin reconocimiento, es todo, menos liderazgo, el reconocimiento es parte de los derechos individuales de las personas, el hecho de comprender la importancia de el trabajo realizado para la elaboración de un producto intelectual o físico, es lo que hace que un equipo pueda progresar
Ayuda también a la persona que trabaja a comprender su importancia dentro del equipo y así mismo poder conocer el potencial humano existente dentro del equipo.
Si dentro de un equipo no hay reconocimiento, no hay potencial para mejorar, si los lideres hoy en día, supieran la importancia de lo que es reconocer un trabajo sin juicios negativos, comprenderían que eso es lo que determina la excelencia en un grupo de trabajo.
Buen post.