Si buscamos en la Real Academia Española (RAE) los términos “bio” e “inferencia”, sus definiciones son:
bio- o -bio. (Del gr. βιο-). 1. elem. compos. Significa ‘vida’. Biografía, biológico, bioquímica. Microbio, anaerobio.
inferencia. (De inferir). 1. f. Acción y efecto de inferir.
Pero el término Bioinferencia no está definido. Y si miramos en Internet, en buscadores como Google u otros, tampoco encontramos ninguna información. Únicamente aparecen menciones de miembros del Instituto de Ingeniería del Conocimiento o de los colaboradores de esta incipiente área.
Vamos a proporcionar por tanto la primera definición de la denominación que hemos elegido para esta reciente área de Innovación del IIC.
Bioinferencia. (De βιο- e inferir). 1. Área de innovación del Instituto de Ingeniería del Conocimiento (IIC) que impulsa el desarrollo de proyectos de innovación y los procesos de asimilación y adaptación a las nuevas tecnologías biomédicas con el objetivo de obtener productos finales en los que el IIC se encargue de la explotación, mantenimiento, gestión e investigación-desarrollo de la tecnología biomédica desarrollada.
La principal motivación de Bioinferencia procede del hecho de que las ciencias de la salud y de la vida están en auge gracias al apoyo de las nuevas tecnologías. La unión de ambas técnicas ha generado una novedosa rama científica: la biotecnología. En ésta, se genera un gran volumen de datos, cuyo crecimiento es exponencial, y que a los expertos en el área de la salud les cuesta procesar. Esto provoca que se necesiten potentes herramientas informáticas para procesar los datos de modo eficaz. En este contexto, una rápida interpretación de los datos, propicia la aparición de nuevos avances. Algunos ejemplos podemos verlos en los proyectos desarrollados por la Escuela Politécnica Superior de la Universidad Autónoma de Madrid, donde el laboratorio dirigido por Pablo Varona lleva a cabo el uso de una nariz digital para detectar pérdida de olfato como uno de los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer.
Un punto a destacar es que esta fusión de técnicas implica una cooperación estrecha de profesionales en disciplinas de lo más diversas. Por lo que el personal del IIC trabaja con profesionales del sector de la salud (ejemplo, radiólogos o neurólogos), físicos,…
Aunque el IIC tiene una larga trayectoria, desde 1989, en la aplicación de la Ingeniería del Conocimiento, el área de Bioinferencia es de reciente creación, puesto que ha iniciado su andadura en el segundo semestre del 2010. Y en este corto periodo, hemos iniciado la participación en proyectos con la Fundación CIEN y la Fundación FOLTRA y estamos iniciando el desarrollo de nuestro primer producto: DIGNA (Degeneuron IntelliGeNt Alerts).
Os iremos informando de nuestros avances en este blog de Innovación.
El bautizar esta nueva área de innovación con un nombre tan rotundo significa dos cosas: Que se tiene muy claro hacia donde nos dirigimos y que se es verdaderamente pionero en el tema. El contenido del post y sus referencias a las investigaciones y trabajos en curso muestra claramente que es así. Enhorabuena.
José Luis, gracias por tu, también rotundo, comentario. Confío en que en este blog de innovación podamos ir viendo que estás en lo cierto.