El “hospital inteligente” es cada vez más una realidad. Un hospital que se beneficia del avance científico-técnico y de la tecnología aplicada, y que cuenta con procesos automatizados en un entorno TIC.
La innovación para conseguir una sanidad más eficiente fue el tema del 21 Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria, organizado por la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) y la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE) en Santiago de Compostela.
Por ello, la aportación de la Inteligencia Artificial en salud fue protagonista de una mesa redonda en la que participó Julia Díaz, directora del área de Health and Energy Predictive Analytics en el Instituto de Ingeniería del Conocimiento (IIC).
Inteligencia Artificial para una sanidad sostenible
Una sanidad con garantías, sostenible y con futuro pasa por aprovechar los grandes volúmenes de datos relacionados con el paciente y su actividad de los que dispone, y que aumentan un 40% anualmente. La historia clínica digital, el entorno y la genómica son las principales fuentes de estos datos, entre los que se incluye el texto, que se puede tratar con Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN).
Para Julia Díaz, estamos en el punto de obtener valor de los datos. De dejar la estadística tradicional, basada en muestras, para proporcionar al paciente lo que necesita de forma personalizada. El Big Data es la base de la Inteligencia Artificial.
¿Cómo se desarrollan estos proyectos? No sin los médicos. Según explicó, la pregunta y necesidad del profesional de la sanidad es el punto de partida de cualquier análisis, y los datos se utilizan con ese propósito concreto. A partir de aquí, encontramos proyectos de apoyo a la decisión médica, pero también para la gestión sanitaria.
Y puso el ejemplo de Model MS, una herramienta desarrollada por el Instituto de Ingeniería del Conocimiento (IIC) para mejorar el tratamiento de la Esclerosis Múltiple. El proyecto parte del análisis descriptivo de una muestra de 50.000 pacientes, a partir de la que aplica un algoritmo para predecir la evolución de la enfermedad. Un ejemplo de esa necesaria orientación a las métricas, al valor, porque “la mejor aplicación parte de las referencias”.
Experiencia del proyecto BISEPRO
Más de 2.000 participantes conocieron algunas experiencias de éxito para la asistencia del futuro, marcada por una mayor humanización del trato con el paciente y la aplicación de las nuevas tecnologías.
También hubo mención para el proyecto BISEPRO, un sistema automatizado de detección de sepsis desarrollado en el Hospital Son Llatzer en colaboración con el IIC y MSD. El gerente del hospital, Francisco Marí, fue quien explicó la experiencia y el punto en el que se encuentran.
El proyecto partió de un análisis retrospectivo sobre el global del hospital, hasta llegar a analizar el estado de los pacientes en tiempo real. El sistema se actualiza cada 30 minutos y da una serie de alertas de sepsis a los profesionales médicos, consiguiendo un 92% de precisión y una reducción significativa de falsos positivos.
Entre los próximos pasos, se contempla el uso de la plataforma creada en Bisepro para dar respuesta a otras necesidades de los profesionales.
Además, se compartieron las experiencias del proyecto Sapiens, por Alfonso Abaigar, director de Atención Primaria del SESCAM, y del Servicio Gallego de Salud (SERGAS), por Carmen Durán, subdirectora general de Evaluación y Garantías, en una mesa moderada por Francisco Miguel Dolz, gerente del Departamento de Salud de Valencia – Doctor Peset.