Aunque más de la mitad del alumnado universitario fueron mujeres en el curso 2017-18, menos de un 25% eligieron formarse en la rama de Ingeniería y Arquitectura. Porcentaje que se ve reducido en estudios específicos como el de la Informática (12%).
Los estereotipos son en gran parte la causa de que las mujeres no apuesten por los llamados estudios STEM (science, technology, engineering and mathematics) y, por tanto, tengan menos presencia en uno de los sectores más importantes en la actualidad: el de la tecnología.
Para fomentar la vocación de las jóvenes en este ámbito, surgió el Campus de Verano Engineering Girl, organizado por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) en el marco de un proyecto mayor: Quiero ser ingeniera, con el apoyo del Instituto de la Mujer.
Entre otras actividades, la mesa redonda “Las profesionales TIC” reunió a ingenieras, profesoras y estudiantes de la Escuela Politécnica Superior que ejercen su profesión en el ámbito tecnológico.
Crear e innovar a través de la tecnología
“Decidí dedicarme a la tecnología porque aprendí a crear en la UAM, con mi formación en Ciencias Matemáticas y mi posterior doctorado en Ingeniería Informática, y a innovar de la mano del Instituto de Ingeniería del Conocimiento”. Julia Díaz, Health and Energy Predictive Analytics en el IIC, fue una de las profesionales que participó en el encuentro.
Como otras profesionales del IIC, eligió la tecnología por las posibilidades de desarrollo profesional y personal que ofrece un campo ligado al avance y la innovación. Junto a ella, Ana Jalón, Julia Llanos e Idoia Alarcón interactuaron y compartieron sus experiencias con las estudiantes.
De esta forma, las jóvenes salen del campus con una nueva visión sobre la importancia y el papel de las mujeres en el área de las TIC, demostrando que esto sí es lo suyo, así como de las oportunidades que les ofrece el mundo de la tecnología.