Una vez elegida una disciplina que estudiar y en la que trabajar, existen cada vez más direcciones, que incluso saltan de rama en rama de conocimiento. Los perfiles profesionales se reorientan o directamente son mixtos en la medida en la que abordamos proyectos y problemas de forma más transversal, sobre todo en el ámbito tecnológico.
Muchos de los profesionales del Instituto de Ingeniería del Conocimiento (IIC) tienen una trayectoria multidisciplinar, y ejemplo de ello son Celia López, psicóloga y data scientist, y Nuria Aldama, lingüista computacional. Ambas contaron su experiencia profesional a los alumnos IES Jorge Manrique de Tres Cantos, que se encuentran ahora eligiendo a qué dedicarse en un futuro.
En concreto, explicaron cómo se llega a la ciencia de datos desde la psicología o qué aportan las letras al mundo tecnológico, y el consejo principal fue que fueran probando lo que les gustara y que, una vez elegido el camino, podían cambiar de dirección.
De psicóloga a data scientist en el IIC
Según explicaba Celia López, ella no tuvo un perfil claro desde el principio, le interesaban muchas cosas y al final ha conseguido combinar varios de esos intereses.
Estudió psicología, un máster en metodología, investigó, fue aprendiendo programación y ahora trabaja haciendo análisis de datos en temas de personas.
La ciencia de datos se aplica para responder preguntas en muchos ámbitos que hay que conocer, de los que hay que tener un conocimiento específico. Y como no se puede saber de todo, hacen falta equipos multidisciplinares. Ella aporta conocimientos de RR. HH., educación o salud mental, pero también herramientas de medición de personalidad, de actitudes y otros aspectos no observables.
Así pues, no hay un solo camino para ser data scientist. Según Celia López, “no se aprende solo en la universidad, también trabajando, con necesidades que van surgiendo en los proyectos, investigando. Nunca acabas de formarte”. De hecho, la formación online favorece ese aprendizaje constante.
Ni ciencias ni letras: lingüista computacional
Por su parte, Nuria Aldama se presentó como un perfil mixto, como un puente entre la lengua y la programación, diciendo que “no siempre hay que elegir ciencias o letras”. Ella eligió estudiar filología inglesa y a medida que fue avanzando en la carrera descubrió la lingüística, donde la frontera ya era difusa al aplicar el método científico al estudio de las lenguas humanas. Ahora se dedica a la lingüística computacional.
Trabaja en el IIC con un equipo multidisciplinar, que se ha formado en traducción, filología, psicología, matemáticas o ingeniería informática. En los proyectos, “cada uno aporta su parte de conocimiento que tiene para lograr unos fines comunes”, explicó.
También contó algunos tipos de proyecto que llevan a cabo en el área de Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN) en la que trabaja. Analizan todo tipo de textos para extraer ideas, clasificarlos o detectar ciertas cosas. En concreto, se dedican al análisis de conversaciones en redes sociales, al análisis de sentimiento, al desarrollo de chatbots o al análisis de claridad de los textos, para mejorar la redacción y, por tanto, la comunicación.