El impacto de la Inteligencia Artificial en la sociedad tiene también consecuencias en el marco legal, donde están surgiendo determinados retos acerca de los que se reflexionó en el congreso organizado por la Fundación para la Investigación sobre el Derecho y la Empresas (FIDE) en la Universidad de Alicante: Can robots invent and create?: A dialogue between Artificial Intelligence and Intellectual Property.
En concreto, el encuentro abordó temas relacionados con la propiedad intelectual y contó con la participación de Pablo Haya, director de Social Business Analytics en el Instituto de Ingeniería del Conocimiento (IIC). Y es que los algoritmos de Aprendizaje Automático necesitan datos para poder funcionar correctamente. De hecho, cuantos más datos se les suministre mejores resultados van a obtener, pero la obtención y manipulación de estos datos puede tener implicaciones legales al vulnerar derechos de autoría, propiedad industrial, privacidad, o protección de datos.
Además, una vez entrenados, estos algoritmos permiten, entre otras cosas, crear contenidos digitales – ya sean textos, imágenes, audios o vídeos – lo cual también tiene consecuencias legales desde el punto de vista de propiedad intelectual.
El PLN en los medios de comunicación
El IIC participó en la Techno Round Table, que versó sobre Inteligencia Artificial, creatividad y propiedad intelectual. Durante la mesa, se presentaron diversos ejemplos de cómo el Aprendizaje Automático está siendo capaz de mimetizar comportamientos que hasta ahora estaban reservados a los humanos. Por ejemplo, producir grandes éxitos musicales analizando los gustos y emociones que han generado otras canciones en el pasado, generar cuadros siguiendo el estilo de un pintor conocido o crear un avatar virtual capaz de presentar un telediario, entre otros.
La intervención de Pablo Haya se centró en cómo impactan las tecnologías de Procesamiento de Lenguaje Natural (PLN) en los medios de comunicación. En especial, se presentaron distintos proyectos que hacen uso de una tecnología conocida como Generación de Lenguaje Natural, que permite redactar textos con una narrativa similar a como lo haría una persona.
Actualmente, diversas publicaciones online hacen uso de estos algoritmos para generar noticias a partir de datos. El Washington Post, por ejemplo, tiene una sección sobre las ligas menores de fútbol americano en la que se genera para cada partido una noticia que relata los momentos más destacados. Esta misma tecnología se utiliza para crear informes sobre los resultados de grandes corporaciones, redactar anuncios sobre casas, descripciones de los servicios de colegios o esquelas.
Las tecnologías de lenguaje han adquirido un elevado nivel de madurez, pudiendo llegar a crear fragmentos de ficción casi indistinguibles de los de la mano humana. Esto tendrá implicaciones importantes en un futuro cercano en temas como la educación, la cultura, o la toma de decisiones.