El sector salud engloba un gran volumen de datos relacionados con pacientes, tratamientos o enfermedades. Detrás de estos datos médicos, hay información a la que se le puede sacar valor gracias a las técnicas Big Data, como las que desarrolla el Instituto de Ingeniería del Conocimiento – IIC.
Ese es el camino que recorre actualmente la medicina, el de aplicar herramientas tecnológicas o análisis de datos al trabajo que los médicos hacen diariamente, para que sea más ágil y preciso.
Diego López, director médico de Enfermedades Infecciosas en MSD en España, habla sobre esta nueva realidad de la medicina y del proyecto BISEPRO, en el que ha colaborado con el IIC.
El objetivo final de estos cambios, según López, debe seguir siendo el de “ayudar y ser capaces de entregar a la sociedad y a los pacientes fármacos o soluciones de salud que mejoren su vida”.
El presente del Big Data en medicina
La medicina ha empezado a dar sus pasos en el Big Data y las nuevas tecnologías. Es una realidad, no estamos hablando del futuro, sino de presente.
¿Cómo ayuda el Big Data al médico en su día a día?
El Big Data y la Inteligencia Artificial han venido para quedarse. Hace unos años, en los hospitales, los médicos llevaban libros en los bolsillos de las batas, manuales, y ahora eso está olvidado. Ahora llevan tablets, dispositivos móviles, con los que en tiempo real van consultando, a través de diferentes aplicaciones, información para la toma de decisiones.
La realidad siempre supera la ficción. Yo hace unos años trabajaba en el hospital, después de salir de la carrera, atendiendo a mis pacientes con los métodos tradicionales adecuados. Luego pasé a MSD, a trabajar para la industria aplicando la medicina basada en la evidencia (MBE), igualmente con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes. Y ya es casi obligado pensar que estos partners que la medicina va incorporando a lo largo de su evolución – los analistas de datos, los matemáticos, los informáticos – son una parte fundamental en el avance actual de la medicina.
Al final, la multidisciplinariedad enriquece. Todo lo que sea sumar para mejorar la asistencia a los pacientes, la calidad de vida o la gestión de los recursos siempre es bienvenido. Quizás hace unos años era impensable, pero ahora es una realidad y lo que nos depare el futuro va en esta línea.
Caso de la sepsis: el proyecto BISEPRO
La sepsis es un síndrome de respuesta del organismo generalizada ante una infección severa, que tiene una elevada mortalidad.
¿Por qué es importante la detección precoz de la sepsis y qué aporta el proyecto BISEPRO?
La sepsis es una patología altamente tiempo-dependiente. Al igual que otras socialmente conocidas, como el infarto de miocardio o el cerebral, es una patología que cuanto antes la detectas y antes la tratas de forma eficaz, más vidas salvas. De hecho, está demostrado que cada hora que pierdes en la detección precoz de sepsis o en el inicio del tratamiento, la mortalidad aumenta de forma significativa.
El proyecto BISEPRO tiene precisamente ese objetivo: mejorar la capacidad de diagnóstico precoz de la sepsis a través de una metodología Big Data. Los métodos tradicionales de diagnóstico que estamos utilizando para detectar pacientes con una posible sepsis no son suficientemente buenos: hay muchos falsos positivos, hay falsos negativos, y no se ha conseguido mejorar en los últimos años pese a esfuerzos significativos.
Hay un gap de conocimiento en torno a la sepsis, y BISEPRO lo que pretende es, gracias a las nuevas tecnologías, aumentar la sensibilidad y especificidad para que la sepsis se detecte de forma precoz y eficaz.
Resultados de BISEPRO
El proyecto BISEPRO ha hecho hasta ahora un análisis de datos retrospectivo, con un número de pacientes muy importante del Hospital Son Llàtzer de Palma de Mallorca, que fue donde se inició.
¿Cuál es la valoración de la aplicación de BISEPRO?
Estamos muy esperanzados con el proyecto BISEPRO. Los resultados obtenidos en esta fase retrospectiva son alentadores porque hemos conseguido reducir esos falsos positivos de un 64% a un 9%. Esta reducción ha sido posible gracias al enorme número de pacientes, un mayor número de variables y la aplicación de la metodología Big Data.
Con lo cual, nuestras expectativas de cara a la fase prospectiva que vamos a empezar ahora son muy esperanzadoras y creemos que es posible que con este aprendizaje en mayor número de pacientes y centros podamos reducir aún más esa cifra de falsos positivos.
Aplicar las nuevas tecnologías en sanidad
Lo que estamos viendo es que las nuevas tecnologías son también aplicables al ámbito de la salud y la medicina.
¿Se pueden aplicar a otras enfermedades?
Hay muchas patologías en las que todavía tenemos margen de mejora. Y ese margen de mejora tiene que cubrirse haciendo las cosas diferentes. Haciéndolas como siempre se han conseguido enormes logros, pero implementar las nuevas tecnologías es la forma de llegar a la atención y medicina personalizadas, a esa medicina de precisión que se está utilizando ya en otros casos con prometedores resultados.
Somos optimistas frente al futuro, creemos que es el camino a seguir, que es una línea de investigación que tenemos que potenciar y apoyar desde todas las instituciones, incluida la industria farmacéutica, y que es aplicable a otros campos.
Seguro que te interesa ver los vídeos de la entrevista completa a Diego López: La nueva realidad del sector salud y también BISEPRO y la detección precoz de sepsis