El turismo es un sector de gran importancia dentro de nuestro país, llegando a alcanzar unas cifras del 10% del PIB. No es de extrañar que el sector turismo, con tanto relieve en España realice el esfuerzo de estar siempre al tanto de las últimas tendencias tecnológicas, como es el caso del Big Data.
Los profesionales del turismo saben que estas nuevas tecnologías pueden traer consigo claras ventajas competitivas para la mejora de los productos y servicios ofrecidos, lo que repercute directamente en los beneficios, tanto para el cliente como para la empresa.
Lo tradicional en Turismo venía siendo hacer estudios basados en encuestas, para acercarse a los gustos y preferencias del viajero, e intentar adaptarse así a la demanda del cliente. Pero este tipo de estudios suponían dos inconvenientes principales: el tamaño de la muestra y los sesgos de deseabilidad social.
En la actualidad, cada vez más empresas confían en el uso de análisis Big Data, con una muestra de datos exponencialmente mayor, y que les aportan además una mayor fiabilidad en los resultados, dado que se nutren ya no solo de las opiniones que vierten los usuarios, sino de la huella digital que dejan en la web, que describe lo que el viajero o futuro viajero efectivamente hace, no lo que cree o desearía hacer.
Una empresa del sector turístico puede conseguir importantes beneficios con la introducción de las tecnologías:
Atraer y fidelizar al viajero con Big Data
Un mejor conocimiento del cliente puede dar como resultado dos claros beneficios: un producto o servicio más adaptado a él y, por tanto, un cliente más satisfecho. Cada vez más el consumidor se está convirtiendo en prosumidor: el viajero, además de consumir un producto o servicio, produce contenido en la web.
El análisis de las conversaciones de los usuarios en las redes sociales en relación a tu marca o temas de tu interés unido al estudio de su huella digital (rastreo y análisis de los datos generados por las compras de los viajeros en internet, duración de su estancia, zonas en las que se alojan…) puede ofrecer información de valor para facilitar la captación y fidelización del cliente.
A través de una segmentación del público más ajustada, es posible medir el momento y manera óptimos de lanzar un producto o servicio según las preferencias y acciones observadas en los usuarios, prediciendo sus gustos y su propensión a compra.
Por ejemplo, si un estudio aporta información sobre los porcentajes por nacionalidad de los turistas que visitan una ciudad, podemos personalizar el producto para saber satisfacer las necesidades específicas de ese turista: traducir los menús de restaurantes para ese tanto por ciento elevado de turistas que no entran en un restaurante porque no comprenden la carta, ofrecer precios más económicos o productos de alta gama (hoteles de más o menos estrellas, restaurantes familiares o gourmet, etc.) en función de las preferencias detectadas según la nacionalidad del turista…
En el caso concreto del turismo, se puede analizar el sentimiento de los comentarios realizados por los turistas en las redes sociales a la hora de visitar una ciudad. Esto es de mucha utilidad a las instituciones ya que es un termómetro de reputación de los servicios que ofrecen a los visitantes.
Anticiparse a las necesidades del cliente turístico
Saber lo que va a pasar puede ayudar a anticiparse a los comportamientos tanto del cliente como del mercado. Como hemos comentado, el análisis predictivo puede ser utilizado para conocer mejor al viajero
Un análisis de los datos nos puede ofrecer las estancias medias de los turistas: si la estancia media del grupo de turistas en el que se quiere enfocar un tour operador es de dos días, podemos anticiparnos a las necesidades del viajero, ofreciéndole paquetes con actividades que se ajusten preferentemente a ese periodo de tiempo y adaptadas a las preferencias turísticas detectadas según las nacionalidades.
Big Data en turismo para mejorar la toma de decisiones
El análisis Big Data puede ayudar a las empresas del sector turismo a realizar una gestión de su negocio más eficiente, menos costosa; tomando decisiones más inteligentes y fundamentadas en los datos.
El Big Data facilita saber qué está ocurriendo en cada momento, lo que permite a las empresas del sector turístico reaccionar de una forma más eficiente e inmediata, que no sería posible sin los análisis de datos. Se puede aprender de los resultados anteriores de una campaña de marketing y modificar en función de los resultados, prediciendo cómo van a responder los usuarios.
El conocimiento de todos estos datos facilita, pues, la toma de decisiones dentro de la agencia turística, hotel, tour operador, etc., empresa, orientando la estrategia comercial, las acciones de marketing y las políticas de calidad.
Un hotel puede llevar a cabo una estrategia de captación de clientes que se base en un canal de comercialización o en otro dependiendo del gasto medio por persona y día que se haya analizado: así, para un segmento de viajeros que tengan un gasto medio, se podría recomendar el uso de intermediarios más que la venta directa (agencias de viajes online y offline, tour operadores…).
Mejorar el impacto de las acciones de marketing
El departamento de Marketing de empresas del sector turístico, como una cadena hotelera o una agencia de viajes, es uno de los más beneficiados por el análisis de los datos, pues permite hacer un seguimiento de las acciones de marketing, y mantenerlas o modificarlas en función de los resultados obtenidos. Con Big Data podemos segmentar el público objetivo de las campañas, analizar la intención de compra, descubrir el momento adecuado para lanzar un producto o servicio, afinar precios…
Una hotelera puede llevar a cabo campañas de reservas online más efectivas basándose en los datos obtenidos de analizar las últimas visitas de sus huéspedes, su duración, sus horarios, etc., para personalizar la estancia: camas, asientos, música, temperatura, baño, iluminación… todo para acercarse cada vez con más precisión a los gustos del viajero.
Encontrar nuevas oportunidades en turismo
Las empresas que comiencen a invertir en soluciones Big Data y a comprender el valor de integrar sus fuentes de datos internas con fuentes de datos externas (opiniones vertidas en las redes sociales, información del clima, geolocalización, o incluso balizas inteligentes) podrán disponer de información muy valiosa que puede ser utilizada o bien para mejorar productos y servicios ya existentes (habitaciones de hotel, alquiler de coches, vuelos, entradas a museos…) o bien para proporcionar nuevos, descubriendo nuevas necesidades o detectando, con lo que se conseguirá aumentar los beneficios de una forma exponencial y poner a disposición del viajero 2.0 una experiencia de viaje más inteligente y personalizada.
El sector turístico está viviendo una evolución de mano del mundo digital y los dispositivos móviles, que permiten conocer en tiempo real las opiniones, reacciones y la actividad en la red de los usuarios. Toda esta información a nuestro alcance debe tratarse de forma ágil y eficaz con el fin de generar valor a partir de ella para un mayor conocimiento de los clientes y sus preferencias, identificación de aspectos a mejorar, optimización de los procesos, costes y servicios, prevención de comportamientos perjudiciales, detección de tendencias, etc.
A la hora de implantar las nuevas estrategias Big Data en nuestra agencia turística, hotel, etc., debemos enfrentarnos con los nuevos retos que estas pueden suponer. Hay que tener en cuenta que la aplicación de Big Data debe venir acompañada de una transformación interna para conseguir unos óptimos resultados.
No debemos quedarnos solo en el primer paso: además de dotar a la empresa con las tecnologías, es necesario contar con las personas necesarias, y saber qué queremos realmente de estas tecnologías para extraer valor de la información.