Los universitarios recién graduados que acceden por primera vez al mercado laboral, se encuentran con procesos de selección donde, además de evaluar el nivel de idiomas, informática y conocimientos técnicos, les evalúan acerca de, por ejemplo, sus habilidades de comunicación, trabajo en equipo, o liderazgo.
Pero… ¿se les enseñan estas competencias en las Universidades?
Estudios como el realizado por Pedraja, M., Rivera, P. y Marzo, M. (2004) afirman que nuestros universitarios se lanzan al mercado laboral con una gran competencia técnica pero ínfimo nivel en competencias transversales. Esta situación está en proceso de mejora: son cada vez más las universidades que arriman el hombro y ofrecen a sus alumnos nuevos contenidos relacionados con las competencias que se vienen manejando en los departamentos de Recursos Humanos de las empresas.
Entre las acciones más habituales, está la oferta de diferentes cursos (presenciales o e-learning) sobre estas competencias, por cuya realización se ofrecen créditos ECTS con los que completar el expediente académico de los alumnos y poder incluir esta formación en su currículum vitae. Por ejemplo, en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) desde hace ya 6 años el IIC lleva a cabo un programa de desarrollo de competencias para alumnos de últimos cursos, cuyo objetivo es facilitar su inserción laboral.
Hoy les quiero hablar del proyecto en el que está inmersa la Universidad de Huelva, y que tiene como objetivo el desarrollo de competencias en sus alumnos.
El Proyecto Alumno 10C nació en el año 2004 con el objetivo de premiar a los alumnos por su formación en habilidades más allá de las estrictamente académicas y el éxito alcanzado en sus primeras ediciones hizo que en 2006 el proyecto se ampliara con el Aula Alumno 10C, que trata de reforzar y entrenar la formación en competencias del alumnado de la Universidad de Huelva a través de cursos y seminarios. El proyecto se fundamenta en la idea de que “la empleabilidad del alumno será mayor si, además de un buen expediente académico, es capaz de reunir a lo largo de su vida académica una serie de competencias transversales (liderazgo, trabajo en equipo, gestión del cambio, cultura empresarial, identificación de problemas, creatividad, gestión de proyectos, comunicación, etcétera), es decir, una formación integral”, en palabras del profesor Sixto Romero, Director de la Cátedra Cepsa que impulsa el proyecto, en la Primera Acción formativa del proyecto en el curso 2011-2012, a la que tuve el placer de asistir como ponente.
Me gusta especialmente este proyecto porque es algo parecido a un “máster en competencias”: los alumnos asisten a diferentes seminarios y actividades sobre habilidades sociales, idiomas, deporte, cultura… y además se les exige un nivel académico óptimo (igualar o superar la media de su titulación). Es decir, se promueve una formación integral. Posteriormente aquellos alumnos que realizan más del 75% de las actividades ofertadas, reciben el premio de considerarse “ALUMN@”.
Y ser Alumn@ tiene su recompensa: diploma acreditativo, inclusión en la base de datos de alumn@s de la Universidad de Huelva y difusión a empresas, diagnóstico del perfil de competencias de cada alumno, y formación intensiva en competencias y habilidades mediante metodología Outdoor Training.
Aplaudo cada uno de los proyectos que fomenten la formación en competencias en universitarios, y me pregunto…
Igual que existen habitualmente en las universidades servicios específicos de idiomas, ¿por qué no crear centros específicos para el desarrollo de competencias?
Estos centros podrían encargarse de diseñar y llevar a cabo las acciones formativas, difundirlas por todas las facultades, ofrecerlas a universitarios y profesionales que quisieran matricularse…
Es una idea, me consta que varias universidades están pensando en ello y alguna, como al Universidad de Sevilla, ya lo ha puesto en marcha mediante la Escuela de Competencias. ¿Qué les parece?
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Muy buen post, define de manera concisa lo que sucede a los titulados: Excelente formación técnica en su materia, pero escasez de habilidades a la hora de comenzar a trabajar. Creo que este tipo de seminarios, cursos, programas, son básicos para orientar y guiar a los alumnos a lo que necesita la empresa, que es su empleador en el futuro y ya no sólo valor lo que sabe, sino como lo hace y como lo lleva a cabo en un grupo más numeroso.
Como comenta Alberto es cierto que se nos enseñan muchos conocimientos técnicos y estos, en mi opinión, son la base.
También es evidente que saber trabajar y formar parte de un equipo en el que todos deben actuar como unidad es necesario ser tolerante, comunicarse a los demás de forma adecuada…
Debería publicitarse más tanto en la EPS como en las demás facultades los cursos de competencias sobretodo en los últimos cursos de las carreras.
Gracias, Alberto y Mario, por vuestros comentarios, que confirman la necesidad de estos planes por los empleadores, como Alberto, y la buena disposición de los alumnos por la búsqueda de este tipo de formación, como Mario. Me consta que numerosas universidades están trabajando sobre la integración de la formación por competencias en sus planes de estudios. ¡Vamos por buen camino!