En un estudio experimental realizado como colaboración entre el departamento de ingeniería informática de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y el centro alemán Max Planck Institute for Biological Cybernetics, los usuarios de una interfaz cerebro-computadora fueron capaces de controlar una pelota mostrada en una pantalla imaginando los movimientos de sus brazos. Los investigadores analizaron el efecto que la motivación del usuario puede tener en el aprendizaje de estas interfaces.
Álvaro Barbero, investigador junior en el Instituto de Ingeniería del Conocimiento, ha colaborado como investigador en el experimento, cuyos resultados han sido publicados en el Journal of NeuroEngineering and Rehabilitation.