La motivación, la adaptación o la superación son competencias y valores aplicables en muchos ámbitos. Así lo transmitió Marta Arce, deportista paralímpica en la modalidad de judo para personas con discapacidad visual, en la última Reunión de Navidad 2021 del Instituto de Ingeniería del Conocimiento (IIC).
La tres veces medallista paralímpica fue la speaker invitada de un evento interno que celebramos anualmente en fechas navideñas y que esta vez volvió a ser virtual. En la conferencia, compartió los valores del judo y los equiparó a los de una empresa como el IIC.
El alto rendimiento como una profesión
Marta Arce vinculó su experiencia personal como deportista de alto rendimiento a la exigencia que requiere trabajar en cualquier empresa. Para ella, los cuatro pilares fundamentales son la motivación, la libertad para escoger, la responsabilidad y el compromiso, “pero es que el alto rendimiento es una profesión más, todos tratamos de ser excelentes cada día en nuestros puestos de trabajo”, explicó.
El IIC comparte muchos de esos valores, al igual que la idea de trabajo en equipo que la medallista paralímpica también puso en valor. Tras una medalla de plata que le supo a derrota en Pekín, Arce comprendió que formaba parte de un equipo: “el judo no es un deporte individual; es un deporte en el que sales a competir solo, pero hay una persona en la silla que dirige el combate y otro montón de gente a la que representas y que son artífices de toda esa situación”.
Así que, a los siguientes juegos, a los de Londres, llegó con ese equipo: había una coordinación, una colaboración de muchas disciplinas diferentes (preparador físico, nutricionista, profesionales médicos, etc.), un código de comunicación estudiado para el combate, y todo estaban alineados con los mismos objetivos.
Por último, los Juegos de Tokio, en los que consiguió un diploma olímpico, han sido para ella una experiencia extrema en lo que se refiere a adaptación y capacidades. Sin embargo, Marta Arce lo ha visto como una oportunidad de vivir situaciones nuevas y seguir adaptándose a todo cada día.
Una vez más, comprobó que la superación engancha, que no quiere dejar de superar la superación ni de ver cuántas barreras se pueden saltar. Gracias al deporte, ha aprendido que “el éxito es una cuestión de actitud” y que “cuando las cosas se hacen con ilusión, te subes al podio cada día”.