Según las investigaciones realizadas por la Comisión Nacional de Energía (CNE), en los últimos años ha aumentado sustancialmente el fraude en los sistemas de distribución de gas, electricidad, agua, etc. Detectar el fraude energético es sumamente complicado porque tiene un carácter adaptativo. Para mitigar sus consecuencias y reducir el impacto económico que ocasiona es imprescindible emplear métodos automáticos e inteligentes.
¿En qué consiste el servicio de detección de fraude energético?
El servicio de detección de fraude puede aplicarse a distintos tipos de distribución como electricidad y gas. Para identificar irregularidades o fraude en las instalaciones se realiza un análisis de la información de la que disponen las empresas sobre sus usuarios: consumos, localización de los contadores, tipos de tarifa, etc.
Para la realización de este análisis usamos modelos predictivos y técnicas avanzadas de selección y generación de variables, y determinamos cuáles son las más relevantes según la problemática planteada mediante correlaciones, indicadores estadísticos, relaciones entre clientes, QPFS, mRMR y similares. A continuación, se aplican técnicas de clasificación haciendo uso de datos históricos tanto del comportamiento de los clientes como de los datos estructurales.
A partir de la información obtenida de esos datos, el sistema actualiza de forma periódica, según las necesidades de la empresa distribuidora, la información sobre los clientes y devuelve como respuesta un ranking con el score de cada uno. Además, la información que hay en los datos, y sus posibles interpretaciones, pueden representarse gráficamente para facilitar su comprensión. De este modo, a partir del análisis, se selecciona y muestra un grupo de clientes que potencialmente podrían estar cometiendo fraude contra la compañía.
Con esta información la empresa puede organizar campañas para inspeccionar físicamente las instalaciones; y el resultado de esas campañas permitirá, además, entrenar modelos predictivos de nuevo.
¿Por qué invertir en el servicio de detección de fraude energético?
Detectar el fraude en los consumos de los usuarios lo antes posible permite a las empresas distribuidoras de energía reducir las pérdidas ocasionadas por el uso fraudulento de los recursos. Además, el resultado de los análisis consigue optimizar el número de inspecciones. De esta manera la inversión en el servicio puede amortizarse a corto plazo evitando gastos en inspecciones innecesarias.
El equipo de expertos del IIC utiliza tecnología propia que se adapta, mejora y renueva según las necesidades específicas de cada problema. Así, el sistema puede adaptarse para distintos tipos de distribución de energía y en diferentes zonas geográficas, dentro y fuera de España, garantizando siempre el mejor modelo de detección de fraude posible según las necesidades particulares de cada cliente.
Con modelos predictivos identificamos irregularidades o fraude en las instalaciones eléctricas.