Coca-Cola ha publicado recientemente un polémico anuncio como parte de su tradicional campaña de Navidad [1]. El video es una adaptación de otro de 1995, considerado un clásico de la marca. Sin embargo, a diferencia del original, esta nueva versión ha sido creada íntegramente con inteligencia artificial (IA) generativa, lo que ha generado fuertes críticas por parte de creativos y usuarios en redes sociales.
Una gran parte de la audiencia ha criticado la falta de capacidad del anuncio para conectar con el espíritu navideño, así como su calidad. Por otro lado, numerosos artistas y diseñadores han expresado su oposición al uso de la inteligencia artificial en obras creativas, señalando que esta tecnología podría reemplazar a los trabajadores humanos y que muchos modelos de IA se han entrenado utilizando obras de artistas sin ofrecerles la debida compensación o reconocimiento.
Cuando se habla del potencial de la IA, casi siempre surge el mismo temor: que nos sustituya en nuestro puesto de trabajo. Para muchas personas, este miedo se presenta como la certeza de que, tarde o temprano, la IA hará que nuestras habilidades humanas pierdan relevancia. Por otro lado, quienes trabajan en el desarrollo de la IA suelen experimentar un sentimiento de culpa por crear tecnologías que podrían dejar sin empleo a otros y por imaginar un futuro en el que ellos sean los únicos con trabajos bien remunerados [2]. En este artículo, exploramos qué hay de cierto en estas suposiciones y proponemos tres claves para reflexionar sobre el impacto de la IA en nuestros trabajos.
Impacto de la IA en el ámbito laboral
Un temor altamente extendido entre los trabajadores es que el aumento de la eficiencia producido por las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial conduzca necesariamente a una disminución del empleo. No obstante, para los expertos más optimistas, la historia demuestra que, a pesar de estas preocupaciones, el empleo neto ha terminado aumentando a lo largo de los años. Estudios demuestran que, desde 1960, en países como Estados Unidos, China, Alemania y Suecia, se ha observado que tanto la productividad como el empleo han crecido simultáneamente en la mayoría de los años [3].
Aunque la automatización y la IA pueden reemplazarnos en ciertas tareas, también generan nuevas oportunidades laborales. La clave está en gestionar las transiciones laborales y capacitar a la fuerza laboral para adaptarse a las nuevas demandas del mercado. David Autor, profesor en el MIT y considerado como uno de los economistas laborales más destacados del mundo, sostiene una provocativa tesis sobre cómo la inteligencia artificial podría influir en el mercado laboral y, potencialmente, ayudar a reconstruir la clase media en Estados Unidos. Autor señala que, mientras que desde la década de 1980 los ordenadores han contribuido a aumentar la desigualdad al beneficiar más a los trabajadores altamente cualificados, estudios recientes sugieren que con la IA generativa podría ser diferente, ayudando a trabajadores menos cualificados a mejorar su desempeño, lo que reduciría la brecha de productividad y fomentaría el crecimiento de la clase media [4].
La IA generativa, y en particular los grandes modelos de lenguaje (LLM) son excelentes para sintetizar conocimiento. Distintos estudios experimentales han demostrado que los trabajadores que empleaban ChatGPT demostraban una mayor productividad y calidad de trabajo en comparación con aquellos que no lo utilizaban. Estos resultados fueron especialmente notables en trabajadores menos cualificados, ya que mientras más cerca esté tu conocimiento del límite máximo, menor será el beneficio de usar IA generativa [5].
Más allá de estos estudios preliminares, los resultados que se están obteniendo no predicen si las tecnologías de IA futuras serán más complementarias o sustitutivas respecto a las capacidades humanas. La IA está transformando las habilidades y tareas dentro de ciertos trabajos, pero su impacto global en el mercado laboral es aún limitado y requiere de mayor investigación [6].
Lo que está claro es que esto no es consuelo. Los empleos que se pierden son tangibles y es normal que surjan preocupaciones sobre el impacto de la IA en el empleo, la posible eliminación de ciertos roles y la necesidad de regular su uso para evitar desigualdades. La IA genera nuevos modelos de trabajo que pueden intensificar las tareas, erosionar la autonomía y aumentar los riesgos psicosociales, como el aislamiento y el estrés.
Otro punto a destacar es la dificultad, por no decir imposibilidad, de predecir a medio-largo plazo los trabajos que serán afectados por la automatización. En primer lugar, un informe de julio de 2022 del gobierno de EE. UU. revela cómo se han sobreestimado las predicciones realizadas sobre ocupaciones en riesgo por la automatización, las cuales han experimentado un crecimiento en el empleo, con un aumento promedio del 13.9% entre 2008 y 2018 [7]. Por otro lado, los estudios que cada cierto tiempo se publican coinciden en aspectos generales, pero rara vez coinciden en las profesiones que más probabilidad tienen de verse afectadas. Es más, estudios de hace menos de tres años ni siquiera tenían en cuenta la aparición de la IA generativa, ignorando el riesgo que corren, por ejemplo, profesionales como actores o modelos [8].
¿La IA pone en riesgo mi trabajo?
Con estas consideraciones en mente, y con las precauciones debidas, me atrevo a dar tres claves generales para reflexionar y prever si nuestro puesto de trabajo está en riesgo de ser automatizado por la inteligencia artificial:
1.- No se automatizan trabajos, se automatizan tareas [9]. La gran mayoría de los trabajos no se limitan a realizar una única cosa, sino que involucran múltiples tareas de diversa índole. Cuando se divide un trabajo en tareas es posible que algunas de ellas puedan ser automatizadas, pero podemos poner el foco en otras tareas para las que no se disponía de tiempo o crear nuevas tareas necesarias. Es más, las tareas que implican toma de decisiones o interacción social suelen ser las más complicadas de automatizar.
Al final, la automatización, con IA o con otras tecnologías, hace que la colección de tareas que conformaban el trabajo cambie, no que desaparezca. También es habitual que se subestime la complejidad de los trabajos que realizan otras personas, mientras que cuando uno analiza el suyo propio se observa más claramente esa variedad de quehaceres. Esto le pasó a Geoffrey Hinton, premio Nobel de Física, cuando predijo que la IA sustituirá en el corto plazo a los radiólogos [9]. Hasta el rediseño de un logotipo puede esconder muchas más implicaciones de las que uno novato en el diseño gráfico puede entrever [10].
2.- Si una tarea es automatizable con la misma calidad y a más bajo coste, lo más probable es que se automatice. Como corolario de esta afirmación, si tu trabajo consiste en una sola tarea y esa tarea es automatizable, el trabajo se encuentra en un alto riesgo de desaparecer o de ver reducida enormemente su demanda.
En este sentido, son múltiples y variados los ejemplos que nos ofrece la historia desde la Revolución Industrial. Para dar una idea de la magnitud de la automatización en el sector agrario, actualmente una granja de producción de algodón puede cosechar, con solo 13 personas, el algodón necesario para producir 9.4 millones de camisetas [11]. Tampoco es necesaria una tecnología muy sofisticada para rehacer un sector en muy poco tiempo. Antes de la llegada de los contenedores de transporte, cargar y descargar barcos era un proceso largo y laborioso, ya que se empaquetaban manualmente cientos de miles de productos variados en sacos y cajas de distintos tamaños, lo que podía llevar semanas incluso con grandes equipos de trabajadores. En los años 50, a Malcolm McLean se le ocurrió embarcar el tráiler de un camión, lo cual revolucionó el transporte marítimo. La aparición de los contenedores, que podían ser movidos fácilmente con grúas entre barcos y camiones, supuso la reconversión del sector con urgencia, con acuerdos de compensación y retiros generosos para los estibadores [11].
También puede ocurrir que no desaparezca una profesión, pero sí un trabajo específico que realizaba ese profesional. Por ejemplo, la transición del cine mudo al sonoro eliminó de los cines las orquestas y pianistas que se dedicaban a acompañar la película con su música [12].
3.- No todo lo que se puede automatizar se tiene que automatizar o se quiere automatizar. Por descontado, hay automatizaciones que están prohibidas por el nuevo reglamento de inteligencia artificial (RIA). Cualquier uso de la IA que atente contra los derechos fundamentales y, en particular, que impida que decidamos por nosotros mismos o que intente manipularnos sin darnos cuenta, está estrictamente prohibido por el Reglamento [13]. Que sea legal tampoco tiene por qué ser garantía de que se deba hacer. Dejando fuera consideraciones técnicas, ¿te imaginas llamar al 112, asustado, en una situación de emergencia, y que al otro lado de la línea una voz automatizada atienda tu llamada? Ahora imagina a personas mayores que tú en la misma situación. La automatización no puede ser un atentado contra la dignidad de las personas [14].
Finalmente, entran también en juego aspectos culturales. Los restaurantes de kaitenzushi son un tipo de restaurante japonés donde los platos de sushi se sirven en pequeñas porciones sobre una cinta transportadora. Nacieron a finales de los años 50 del siglo pasado como respuesta a una falta de personal coyuntural. Me cuesta imaginar un modelo similar para servir tapas en los bares de España.
Ante esta época de cambios vertiginosos protagonizados por la IA, necesitamos actuar con determinación y rapidez para aprovechar las oportunidades de la digitalización y la automatización —que, por descontado, son muchas— en el ámbito laboral, al mismo tiempo que se mitigan sus riesgos y se protege a los más vulnerables.
Estas oportunidades vienen acompañadas de importantes retos que no podemos obviar, sino que, muy al contrario, requieren de la colaboración de todos los actores sociales y de un liderazgo político que priorice en la agenda política una estrategia clara para la modernización del mercado de trabajo y la protección de los derechos laborales. Además, no podemos olvidar la responsabilidad individual en la preparación, la adaptación y la proactividad para aprovechar las oportunidades del nuevo mercado laboral [15].
NOTAS
[1] Anuncio de Coca-cola Ya viene la Navidad https://www.youtube.com/watch?v=BtD4fHgkrqI inspirado en Original «Holidays Are Coming» Coca-Cola Christmas Commercial 1995 https://www.youtube.com/watch?v=V8GMF6aykcY
[2] Generative AI: autocomplete for everything https://www.noahpinion.blog/p/generative-ai-autocomplete-for-everything
[3] En este podcast (2018) producido por McKinsey Global Institute se revisa lo que la historia puede enseñarnos sobre la tecnología y los empleos. Los temas y las conclusiones que sacan son un resumen del siguiente informe: Manyika, J., Lund, S., Chui, M., Bughin, J., Woetzel, L., Batra, P., Ko, R., and Sanghvi, S. 2017. Jobs Lost, Jobs Gained: What the Future of Work Will Mean for Jobs, Skills, and Wages. McKinsey Global Institute Report (November). https://www.mckinsey.com/featured-insights/future-of-work/jobs-lost-jobs-gained-what-the-future-of-work-will-mean-for-jobs-skills-and-wages
[4] En esta entrevista en el programa Planet Money de NPR, el economista David Autor señala cómo la IA puede ayudar al resurgir de la clase media. Si esta hipótesis se cumple se invertiría la tendencia del aumento de la desigualdad por el uso de los ordenadores que señala en: Autor, D., Katz, L., and Krueger, A. 1998. Computing inequality: Have computers changed the labor market? Quarterly Journal of Economics 113, 4 (1998), 1169–1213.
Los artículos citados en la entrevista:
Brynjolfsson, E., Li, D., and Raymond, L. R. 2023. Generative AI at Work. Working Paper 31161. DOI: https://doi.org/10.3386/w31161. April 2023. Revised November 2023.
Noy, S., and Zhang, W. 2023. Experimental evidence on the productivity effects of generative artificial intelligence. Science 381, 187–192. DOI: https://doi.org/10.1126/science.adh2586.
[5] En este hilo en X de John Burn-Murdoch se explican los resultados de un ingenioso estudio donde se analiza el impacto en una gran plataforma de trabajo freelance tras el lanzamiento de ChatGPT, revelando que estos trabajadores obtuvieron menos empleos y ganaron significativamente menos.
El artículo original se puede encontrar en:
Hui, X., Reshef, O., & Zhou, L. (2023). The Short-Term Effects of Generative Artificial Intelligence on Employment: Evidence from an Online Labor Market. Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=4527336 or http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.4527336
Estos resultados se replican en otros dos estudios citados en el hilo:
Dell’Acqua, F., McFowland, E. III, Mollick, E. R., Lifshitz-Assaf, H., Kellogg, K., Rajendran, S., Krayer, L., Candelon, F., & Lakhani, K. R. (2023). Navigating the Jagged Technological Frontier: Field Experimental Evidence of the Effects of AI on Knowledge Worker Productivity and Quality. Harvard Business School Technology & Operations Mgt. Unit Working Paper No. 24-013, The Wharton School Research Paper. Posted: September 18, 2023; Last revised: September 27, 2023.
Noy, S., & Zhang, W. (2023). Experimental evidence on the productivity effects of generative artificial intelligence. Science, 381(6654), 187-192. DOI: 10.1126/science.adh2586.
[6] Acemoglu, D., Autor, D., Hazell, J., and Restrepo, P. 2022. Artificial Intelligence and Jobs – Evidence from Online Vacancies. Journal of Labor Economics, 40, S1 (April), S293–S340.
[7] La newsletter The Batch reseña un estudio que destaca el potencial de la IA para coexistir con el trabajo humano y desafía la idea de que la tecnología eliminará trabajos. Al contrario, asocia la automatización con un aumento en el empleo y la productividad. Entre las profesiones con mayores incrementos se encuentran intérpretes, asesores financieros personales y trabajadores de comida rápida, mientras que solo dos profesiones (empleadas domésticas y cirujanos) experimentaron descensos no relacionados con la IA. Aunque las proyecciones para 2019-2029 anticipan un crecimiento más lento debido al envejecimiento de la población, los hallazgos contradicen los temores de pérdida masiva de empleos por la automatización.
El informe citado:
Michael J. Handel. 2022. Growth trends for selected occupations considered at risk from automation. Monthly Labor Review, U.S. Bureau of Labor Statistics, July. DOI:https://doi.org/10.21916/mlr.2022.21
[8] En este artículo titulado La Inteligencia Artificial cada vez funciona mejor: ¿A qué trabajadores afectará? publicado en el blog Piedras de Papel de elDiario.es, Aina Gallego (2022) analiza el impacto de la inteligencia artificial a partir de tres informes realizados con distintas metodologías. La autora señala tres puntos que son independientes de los trabajos que en concreto sean afectados: a) quienes han invertido tiempo y dinero en su formación podrían resistir ciertos cambios para proteger su inversión; b) políticamente, no está claro si se replicará el giro hacia partidos populistas observado durante anteriores transformaciones tecnológicas; y c) la IA aplicada podría comprimir salarios y aumentar las rentas de los dueños de los algoritmos, favoreciendo a las élites económicas.
Los informes que se reseñan en el artículo son:
Erik Brynjolfsson, Tom Mitchell, and Daniel Rock. 2018. What Can Machines Learn, and What Does It Mean for Occupations and the Economy? AEA Papers and Proceedings 108, 43–47. DOI:https://doi.org/10.1257/pandp.20181019
Edward Felten, Manav Raj, and Robert Seamans. 2021. Occupational, industry, and geographic exposure to artificial intelligence: A novel dataset and its potential uses. Strategic Management Journal, First published: 28 April 2021. DOI:https://doi.org/10.1002/smj.3286.
Michael Webb. 2019. The Impact of Artificial Intelligence on the Labor Market. SSRN, November 6. DOI:https://doi.org/10.2139/ssrn.3482150.
[9] Esta afirmación está muy bien desarrollada y explicada en el capítulo 14 Job Redesign del libro Prediction Machines, escrito por tres economistas especializados en el sector tecnológico. En este capítulo toman como ejemplo la predicción que realizó Geoffrey Hinton sobre que los radiólogos iban a desaparecer debido a los avances de la IA, y argumentan cómo Hinton subestima las tareas que hacen estos profesionales. Los datos han demostrado que Hinton estaba equivocado tal como le recuerda su colega Yann LeCun. El libro, en general, es una lectura muy recomendable.
La referencia completa del libro:
Ajay Agrawal, Joshua Gans, and Avi Goldfarb. 2018. Prediction Machines: The Simple Economics of Artificial Intelligence. Harvard Business Review Press, Boston, MA, USA.
[10] En este video de Ter que hizo sobre el polémico rediseño del logotipo de Correos se explica la diversidad de funciones que realiza una agencia de diseño.
[11] De nuevo en el programa Planet Money, encontramos el documental Makes A T-Shirt: The world behind a simple shirt, in five chapters, que explica todos los pasos de la cadena de producción y distribución de una camiseta. Los capítulos dedicados a la producción de algodón y a los contenedores son los dos mencionados en el texto.
[12] Mientras que los músicos pudieron reconvertirse fácilmente en otras actividades similares, los explicadores, que se encargaban de leer los rótulos de las películas para el público analfabeto y animar la sesión, sufrieron peor suerte. Esto lo cuenta magistralmente Irene Vallejo en: Irene Vallejo. 2019. El mundo perdido de la oralidad: un tapiz de ecos. El infinito en un junco. Penguin Random House Grupo Editorial S.A.U., Barcelona, 139. ISBN 978-84-663-7611-2.
[13] Reglamento (UE) 2024/1689 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 13 de junio de 2024, por el que se establecen normas armonizadas en materia de inteligencia artificial y por el que se modifican los Reglamentos (CE) nº 300/2008, (UE) nº 167/2013, (UE) nº 168/2013, (UE) 2018/858, (UE) 2018/1139 y (UE) 2019/2144 y las Directivas 2014/90/UE, (UE) 2016/797 y (UE) 2020/1828 (Reglamento de Inteligencia Artificial). https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=DOUE-L-2024-81079
[14] Este ejemplo está extraído y adaptado de la charla TEDx Cómo sobrevivir en la aldea global que impartió el cómico y monologuista Leo Harlem. La charla es una llamada de atención a la pérdida de contacto personal que puede producir la tecnología.
[15] Esta llamada a la acción ha sido inspirada por el libro ¿Te Va A Sustituir Un Algoritmo?: El futuro del trabajo en España, de Lucía Velasco. Un resumen del libro ha sido publicado en Ethic por la autora.
Lucía Velasco. 2022. ¿Te Va A Sustituir Un Algoritmo?: El futuro del trabajo en España. Turner, 272 pages. ISBN: 978-8418895050.