La teleasistencia se ha convertido en uno de los recursos principales para aumentar la calidad y la cantidad de vida de colectivos en dependencia.
En teleasistencia, analizar la información mediante técnicas de Big Data ayuda a revelar situaciones que antes no se percibían como, por ejemplo, personas en riesgo dependencia por caídas, comportamientos comunes entre pacientes o conocer previamente la necesidad de un servicio o cuándo se va a demandar.
Avances en los servicios de teleasistencia
El servicio de teleasistencia se alinea con otros avances, como los nuevos procedimientos en sanidad, la alimentación, el uso de la tecnología, unidos a la conciencia social de adoptar hábitos de vida saludables para hacer que nuestra esperanza de vida no sólo sea mayor sino además de mayor calidad y con buena salud. Gracias a estos avances de la sociedad, la esperanza de vida de la población aumenta de año en año.
Uno de los grandes retos a los que se enfrenta la teleasistencia es su sostenibilidad. Los poderes públicos les empujan a ajustar costes, mientras proporcionan la atención sociosanitaria que les demanda la sociedad. Esto pasa necesariamente por optimizar su servicio. En este reto, las tecnologías basadas en Big Data han demostrado su utilidad.
La teleasistencia cuenta con la tecnología Big Data para precisar mejor las condiciones en que es necesaria la ayuda, y en qué consiste esa ayuda. Se consigue así mejorar su prestación, que es enormemente importante para las administraciones y servicios sociales.
La tecnología Big Data utiliza algoritmos que permiten el análisis de datos de diversas fuentes que hasta ahora no se habían usado en conjunto, a las que se suman las obtenidas en las redes sociales, ayudando, por ejemplo, a la determinación de situaciones críticas como la soledad no deseada.
Mejora de servicios y personalización de teleasistencia
La aplicación del Big Data a la teleasistencia permite, por tanto, que los servicios sociales puedan elaborar nuevas acciones encaminadas a mejorar los servicios sociosanitarios y así anticiparse a las necesidades de las personas con dependencia.
Además, permiten detectar nuevas necesidades, emitir alertas que ayuden en el control de la evolución de las enfermedades de los pacientes de servicios como el de teleasistencia que es, según el Observatorio Estatal de la Dependencia, una de las prestaciones más demandadas.
El aumento de personalización que traerá la aplicación de tecnología Big Data para la teleasistencia permitirá asegurar que los costes de la atención se dirigen hacia las personas adecuadas y en la forma adecuada. Esto supone la optimización y mejora en la prestación de los servicios.
Big Data e Inteligencia Artificial resultan, por tanto, tecnologías útiles, también en el sector sociosanitario. La aplicación de modelos predictivos a partir de la información que aportan los datos resulta un gran avance, tanto para la gestión clínica en el tratamiento y la atención al paciente como para optimizar tiempos y recursos en la sanidad con la posibilidad de alertar y predecir las necesidades y recomendar acciones.