En Forum TurisTIC, conferencia tecnológica celebrada en Barcelona relacionada con el turismo, mencioné en mi discurso que el uso de la tecnología Big Data para sacar provecho de los datos puede estar al alcance de todos. Existe mucha confusión con lo que es y no es el Big Data y si todas las empresas, por pequeñas que sean, pueden realmente aprovechar sus datos.
Si queremos definirlo de manera sencilla, se puede decir que las características del Big Data no son solo las 4 V (volumen, velocidad, variedad y veracidad) que uno oye por todas partes con mayor o menor desconcierto, sino que más que una tecnología, el Big Data tiene un objetivo, que es extraer información oculta: agitar los datos y estrujarlos para descubrir relaciones extraordinarias entre ellos.
La importancia radica en basar las decisiones del negocio en el análisis de datos más allá de la pura intuición, ya que las decisiones tomadas con toda la información disponible redundan en un incremento de la productividad de la empresa, y según un estudio elaborado por CA Technologies, el 90% de las compañías saca partido del Big Data. Esto es independiente del tamaño de la misma y, si me apuráis, del tamaño de los datos.
¿Qué pueden hacer las pymes con el Big Data?
Cualquier compañía se puede beneficiar de una mirada 360° de sus clientes, y para ello tampoco se requieren infinidad de datos, las pymes ya recogen mucha información útil sobre sus clientes que se desaprovecha por no explotarla adecuadamente.
Previsión y planificación de demanda
Imaginemos que un hotel de la costa desea conocer la previsión de la demanda de sus habitaciones en verano. Para ello, el primer paso sería realizar un registro sistemático de las variables meteorológicas y de las fiestas y eventos de la zona, entre otros factores que afecten al negocio, y cruzar este registro con los datos de venta de años anteriores.
Las tecnologías Big Data permiten analizar todas estas variables y así ajustar los precios para ver qué oferta es la óptima en el precio de sus habitaciones y aspirar a un máximo de ocupación hotelera.
La experiencia del cliente en las redes sociales
Según el I Estudio sobre Social Business en España, 9 de cada 10 empresas cuentan con perfiles en redes sociales como Facebook como Twitter. Esto les permite gestionar sus clientes, segmentando los usuarios y creando distintos grupos a los que lanzar publicidad personalizada. Este tipo de redes sociales ponen a disposición de cualquier empresa el CRM más grande del mundo. Fotógrafos, decoradores , psicólogos, taxistas… Cualquier tipo de negocio es susceptible de beneficiarse del altavoz que suponen estas plataformas.
Las redes sociales se configuran así en una fuente inagotable (pero manejable) de información sobre clientes o clientes potenciales. Millones de personas expresan todos los días sus opiniones, deseos, emociones e intenciones de forma espontánea. Mediante herramientas de monitorización de redes sociales que utilizan técnicas de Big Data, es posible capturar y analizar esta conversación, permitiendo a la empresa realizar una escucha activa sobre su marca, conocer a su competencia, medir la evolución del número de seguidores o el impacto en tu comunidad.
Conocer las tendencias de tu sector
¿Malasia o Singapur? Descubrir cuál de los dos va a ser el destino favorito de este verano es una información que se puede extraer a través de noticias publicadas en medios digitales o en blogs. La recopilación y clasificación de esas noticias es una tarea en que herramientas de clipping inteligente gestionadas mediante técnicas de Big Data pueden ayudar a establecer un ranking de los contenidos más virales o a estar al día de las noticias que son tendencia en tu sector. También pueden servir para descubrir nuevos mercados, conocer los destinos preferidos de los americanos, los restaurantes para foodies o las ferias y congresos internacionales que se van a celebrar este año, y así adelantarse con ofertas que incluyan paquetes específicos para cada segmento de viajeros.
Existe una amalgama de servicios online que se puede emplear directamente para medir y analizar el comportamiento de los usuarios y clientes de una empresa. Sin embargo, la explotación del Big Data va más allá, ofreciendo muchas más posibilidades de las que incluso podemos señalar aquí. Y en definitiva, el extraer valor de los datos que uno tiene no depende del tamaño de la empresa sino de las necesidades u objetivos que se haya planteado, siendo los datos lo que tienen en común las empresas “big” o “small”.